Fuimos unos amigos a pasar unos días y la casa rural y el trato de su propietario fue fenomenal. Casa muy cuidada y con todo tipo de comodidades. Dos salones, uno de ellos con chimenea, cuatro dormitorios dobles, todos ellos con aseo incorporado. Y próximo a la casa un obrador de panadería donde nos asaron un lechazo que compramos en Palencia.
Recomendable visitar Palencia y su mercado central, Lerma y el monasterio de Santo Domingo de Silos.